Loros rescatados se mueren poco a poco

Entre el domingo y ayer se registró nuevamente la muerte de más loros que fueron rescatados de manos de traficantes y llevados al Jardín Botánico. A los 28 animales muertos, se suman más de 50. Es decir, de los 277 recuperados, quedan con vida menos de 200.
En una visita realizada ayer al centro de esparcimiento, se verificó que los loros aún se encuentran en un delicado estado de salud debido al mal trato que recibieron de los traficantes de animales.

Pese a que fueron vitaminados, desde que ingresaron no se pudo evitar más muertes, y los que quedan corren el mismo riesgo, indicó el encargado de proyectos ambientales de la Dirección de Manejos de Recursos Naturales de la Gobernación, Wálter Titze.
Hasta ayer al mediodía, los animales sin vida no fueron retirados de las dos jaulas donde estaban los 277 loros rescatados. Es más, se observó que servían de alimento para los sobrevivientes.

Sin embargo, aproximadamente a las 13:30, el director del Jardín Botánico, Darío Melgar, indicó que se procedió a limpiar el espacio, se les suministró nuevamente vitaminas y se los alimentó con frutas.

Para evitar seguir perdiendo más loros, la Dirección de Medio Ambiente de la Gobernación hizo llegar una carpa para resguardarlos de la lluvia y el frío, pues las bolsas de nailon con las que fueron tapados no fueron suficientes.

Según Titze, es inevitable que sigan pereciendo, pues como fueron mojados para evitar que hagan bulla durante el trasladado, se cree que la mayoría de ellos tiene pulmonía. “Con el sur de hoy (por ayer), es muy difícil mantenerlos con vida. Es una pena, pero no podemos hacer mucho”, agregó.

De acuerdo con el funcionario de la Gobernación, se hará pública una resolución en la que se notifica a los dueños y choferes de todos los medios de transporte (buses, micros, taxis y vehículos particulares), que serán sancionados si se los encuentra con animales silvestres.
La ONG Armonía, institución de protección a las aves, se pronunció al respecto, indicando que el tráfico de animales es como el de drogas.

Se agarran a los más débiles de la cadena, mientras los grandes lucradores siguen sueltos. “Por suerte la especie que fue decomisada no está en peligro de extinción ni es la más apetecida en el mercado internacional, como la paraba, que es el animal con el que realmente se está negociando”, indicaron.

Cabe hacer notar que las dos personas acusadas de daños al Estado (por traficar con animales silvestres), están actualmente con detención preventiva en la ‘carceleta’ del módulo policial de La Guardia.

Nota : El Deber